Le miro sorprendido esquivando el kunai sin mucha dificultad, es interesante la manera en la que se libra de mi agarre, cada vez me sorprende más-buen movimiento...-admito sonriendo maliciosamente, si cree que se va a seguir riendo a mi costa lo tiene claro-a ver si lo repites mñas veces...-susurro apareciendo detrás suya, no tengo intención de atacarlo, si eso fuese así lo habría hecho hace mucho tiempo, no se inmuta demasiado tratando de intercambiar posiciones, esto va a ser entretenido-¿Crees que vas a conseguir algo con eso, Sai?

-Ciertamente no sé... por eso, habrá que intentarlo -me giro en un rápido movimiento para intentar darle con unos shurikens. Lo que necesito es tiempo para poder coger mis pinceles y pergamino, y aún más para poder pintar algo, pero el Uchiha es demasiado rápido como para tan siquiera acercarme a la bolsa donde guardo mis utensilios.

es muy rápido y he de admitir que se mueve bien, pero no tengo absolutamente ningún problema cuando se trata de velocidad, lo veo intentando urgar en esa bolsa creyendo que le voy a dar tiempo para intentar algo, le cogo con fuerza de un brazo descargándole un chidori sin demasiada intensidad, en una situación normal lo hubiese hecho a la máxima potencia, pero esto no era normal, no entiendo por que esa manía repentina por frenarme

El chidori hace que me tambalee hacia atrás... dolió pero, conociendo la fueza del moreno, pudo haber dolido mucho más que eso.

No sé porqué nos hemos puesto a pelear de repente, ese Uchiha se pica demasiado pronto, y yo que encima lo trato de buenos modos...

-Oe, Sasuke-kun... te puedo preguntar, ¿por qué te ensañas conmigo? -le pregunto para saciar mi curiosidad-. Yo no te he hecho nada.

-bueno...para empezar había empezado bien el día hasta que me encontré con tigo y me has llamado perra en mis narices, dimelo tu Sai-esta vez es mi tono el que denota burla, no suelo subestimar a ningún rival sea lo fuerte o débil que sea, y esta no es la excepción, lo que me desconcierta es por qué todavía sigo de esta manera-no sé por qué no te he reventado de un golpe, tienes suerte, cada vez me caes mejor-ironizo desviando la mirada a mis pies, en algún momento he adoptado una pose pasiva

-Me alegro de ello, Sasuke-kun -le sonrío por lo dicho.

No estoy muy seguro de que lo que haya dicho sea cierto o no, es difícil comprender los sentimientos de las personas, sobretodo los del Uchiha.

-¿Sabes? Yo creo que es porque en verdad no te gusta matar a las personas, Sasuke-kun.

Sí... quizá el Uchiha no sea tan malo después de todo... al menos, según mis datos, no ha matado a muchas personas...

Le miro atentamente durante un rato, noto que le es dificil saber cuando hablo en serio, no me sorprende, estoy acostumbrado, todo el mundo le sucede lo mismo, me deshago de las serpientes, en estos momentos me resultan un estorvo, en eso último tiene razón, supongo que solo acabo con alguien cuando no me queda otro remedio... vuelvo a mirarle a los ojos acortando la distancia que nos separa-te sorprendería saber...las cosas que he tenido que hacer a lo largo de mi vida...

-Tampoco es para hacerse el martir, Sasuke-kun... aquí cada cual ha tenido que arrastrar su piedra... -le digo sinceramente y es que... es la verdad.

Me quedo pensativo por un rato pensando en mi pasado, percatándome de las cosas que pude haber hecho y nunca hice porque... no tenía sentimientos como para ilusionarme por cualquier cosa. En cambio... él... él hizo lo que quizo hacer. No sé si el odio es el mejor sentimiento que se pueda tener pero... al menos él si podía sentirlo. Le envidio por ello mas nunca se lo diré. El Uchiha no es tan desafortunado como él se cree... más cuando hay muchos niños huérfanos en esta época...

-¿quien te ha dicho que lo hago? Te aseguro que volvería a hacer lo mismo una y otra vez-me doy cuenta de que estamos perdiendo el tiempo con está discusión que ni si quiera me apetece seguir, no voy a perder los nervios por una estupidez, si seguimos así no nos vamos a mover de aqui, además está visto que no es mi día, no sé como he podido frenarme tantas veces cuando podría haberme deshecho de él de una vez, sea lo que sea es extraño lo que me pasa con él, nadie me había puesto tan nervioso como él-puede no piense demasiado a la hora de actuar...pero con tigo lo he pensado demasiado, ¿no crees Sai?

-Tampoco tanto... pero teniendo en cuenta que tú no sueles pensar... Sí, has pensado demasido -me acerco al Uchiha lentamente, seguro de mis pasos y de que él no hará nada contra mí (aunque tampoco me importa mucho si intenta algo).

Mi camino me lleva hasta para justo frente a su rostro. Muestro una de mis típicas sonrisas mientras comienzo hablar de modo algo... diferente al antes utilizado.

-Nee... Sasuke-kun, no entiendo una cosa... -acerco más mi rostro al suyo como intentando encontrar algo en él-. Me explicas, ¿por qué te pone tan nervioso mi presencia?

-no sé de que demonios hablas-en verdad me estoy poniendo nervioso, ese tono entre despreocupado y burlón que usa siempre ha cambiado, aunque no sé como suena esta vez, retrocedo a cada paso que avanza, no sé por que no lo mato de una maldita vez, reconozco que tiene razón, me altera y confunde de sobremanera, más la forma en la que me está mirando, si normalmente actúo guiándome por mis impulsos esta vez estoy paralizado

-Si me rehuyes, solo estás dando más pruebas de tu nerviosismo... -en un movimiento del que ni yo mismo soy muy consciente, lo cojo de la muñeco, para evitar que siga huyendo y lo acerco hacia mí-. Y ahora... deja de jugar al gato y al ratón...

-¿qué crees que haces?-sin darme cuenta me estoy arrinconando yo solo, comienzo a desesperarme de verdad, ¿por qué me mira así? Por alguna razón no soy capaz de mover las manos ni realizar ningún jutsu ofensivo, lo miro fijamente, esta vez soy yo el que intenta saber lo que piensa

Interesante reacción... no esperaba esto del Uchiha pero, me beneficia a mí después de todo...

Lo voy pegando poco a poco (aunque más bien sea él solo quien lo haga, no necesita mucho de mi ayuda) a un árbol por aquí presente, hasta dar su espalda con el tronco.

-Solo digo lo que veo, Sasuke-kun... -al tiempo que digo la frase voy acercando mis labios a su níveo cuello.

Lo rozo con suavidad, un mero roce sin importancia, más por saber la reacción del Uchiha que otra cosa.

Me quedo completamente quieto mirándolo con asombro, eso me ha sorprendido más viniendo de él, me he encerrado sin dejarme a penas un hueco por donde salir, estudio detenidamente en la situación en que me encuentro, en un momento me siento arrinconado y demasiado indeciso para ser yo, ni sé en qué momento bajé la guardia, quizás no me porté seriamente hasta ahora-es...tate quieto...-aun sostiene mi muñeca impidiéndome usar esa parte, la muevo levemente tratando de soltarme, sigo sin entender lo que me pasa, no pensé llegar hasta este extremo

Aumento la presión sobre su brazo, al mismo tiempo que la, ya de por sí mínima, distancia se va reduciendo aún más.

-No me apetece... -respondo tranquilamente, mientras saco mi lengua para empezar a lamer la piel frente a mí.

Ahh...-sin pretenderlo se me escapa un gemido que me pilla desprevenido, me muerdo con fuerza el labio inferior al darme cuenta de lo que acabo de hacer, me cabrea que se muestre tan tranquilo, ni si quiera yo puedo mostrar la indeferencia que quisiera en este momento, consigo moverme lo suficiente para cojer un kunai de entre mi yukata apuntando directamente a su cuello, aunque no doy señales de querer herirlo pese a amenazarlo-estás comenzando a mosquearme..no me obligues a ponerme serio

Sonrío internamente al ver su reacción.

-¿De verdad vas a clavarme ese kunai, Sasuke-kun? -junto nuestras caderas, quizá intimidándolo, quizá "cabreándolo" aún más... nunca se puede saber con el Uchiha.

Realmente no sé que estoy haciendo, podría haberme deshecho de él con el kunai, si no me hubiese temblado la mano quizás, no había estado nunca tan descolocado como ahora, siento una fuerte presión en la entrepierna al sentirlo tan pegado a mi cuerpo, entrecierro los ojos soltando un imperceptible gemido por el dolor que siento en esa zona, aunque trate de disimular el calentón a estas alturas y con lo empalmado que estoy no resulta muy efectivo

Empiezo a restregar obsena pero placenteramente mis caderas contra las del chico frente mí. Deslizo mi lengua por todo el contorno de su cuello mientras mis manos son introducidas por debajo de su camiseta, palpando la piel expuesta bajo ésta.

No lo oigo quejarse por ninguna de mis acciones así que procedo a retirarle la prenda por lo que espero a que levante los brazos como gesto afirmativo a mis actos.

lo sé, debería moverme pero en estos momentos me es imposible, lo único que hago es mirarlo detenidamente sin emitir ningún sonido, sin mover un solo músculo, ni sé que demonios me pasa con él, instintivamente acaricio su nuca lamiéndole el labio inferior con extrema lentitud, le miro fijamente esperando una respuesta, no sé lo que me pasa, pero no puedo controlar mi cuerpo, ni estoy seguro de poder hacerlo..

Le retiro la camiseta y acerca mi boca a su cuello, depositando en éste un camino de besos que llegan hasta su pecho. Me separo lentamente de él, mirándolo directamente a los ojos.

-Que raro en ti, Sasuke-kun... ¿Por qué no me detienes? -le digo más que nada para picarlo.

cierra... la boca... ¿como quieres que lo sepa?-en verdad estoy demasiado confundido, es la primera vez después de Gaara que alguien consigue ponerme tan nervioso, vuelvo a ser incapaz de controlar mis acciones acercando mis labios a su cuello, suspirando en la zona, dejándole ver lo desesperado que estoy-supongo... que me pones demasiado...